Inyectores Common Rail: para qué sirven y cómo saber si no funcionan

La tecnología Common Rail (CR) conquistó el mundo ya en 1997, cuando debutó en los motores Alfa Romeo. En muy poco tiempo, otros fabricantes de vehículos empezaron a utilizarlo también. En comparación con las tecnologías más antiguas, los sistemas common rail presentan emisiones de carbono significativamente más bajas, un funcionamiento más silencioso y silencioso, una mayor eficiencia y un menor consumo de combustible. Desde 2010 (y las normas de emisiones Euro 5), no encontrará ningún otro sistema de inyección en los turismos diésel.

Los inyectores Common Rail son parte integrante del sistema de alta presión. Su tarea consiste en inyectar la mezcla de combustible procedente de la bomba de inyección a alta presión en la cámara de combustión de cada cilindro en el mejor estado de combustión posible (= partículas más pequeñas). 

El sistema de inyección common rail permite un alto grado de flexibilidad para adaptar la inyección de combustible al motor. Esto es posible gracias a las altas presiones de inyección, superiores a 2.000 bares (200 MPa), y a la capacidad de adaptar la presión de inyección a las condiciones de funcionamiento del momento. Entre los fabricantes más conocidos de sistemas de inyección common rail figuran Bosch, Siemens, Delphi, Denso y Zexel. 

El buen funcionamiento del common rail está garantizado por el perfecto funcionamiento de los inyectores situados en el raíl. Estos componentes son responsables de la dosificación precisa del combustible en los cilindros. Por desgracia, cualquier contaminación del gasóleo puede contribuir a su deterioro. Los sistemas Common Rail utilizan dos variantes de válvulas inyectoras en función de la célula que mueve la tobera: electromagnéticas y piezoeléctricas. 

Inyectores piezoeléctricos

Los inyectores piezoeléctricos permiten una dosificación más precisa de la cantidad de inyección de combustible y una mejor atomización del combustible en la cámara de combustión del motor. Su principal ventaja es el corto tiempo de activación (aprox. 0,1 ms). Los inyectores controlados piezoeléctricamente tienen unas cuatro veces la velocidad de conmutación de los inyectores controlados por solenoide. Como resultado, los intervalos entre inyecciones pueden acortarse y el proceso de inyección puede ser más eficaz. Esto también tiene la ventaja de ahorrar aproximadamente el 75 % de la masa móvil en la aguja de la tobera. La única desventaja es que los inyectores piezoeléctricos no se pueden reparar en la actualidad, ya que sus fabricantes no suministran los datos y componentes necesarios para su reacondicionamiento. En Autonorm somos capaces de repararlos/repararlos con nuestras tecnologías y procedimientos patentados. Ayudamos a clientes de toda Europa a ahorrar el coste de comprar inyectores nuevos, a menudo en decenas de puntos porcentuales. De este modo, pueden beneficiarse de la misma vida útil.

Descripción del inyector controlado electromagnéticamente (Bosch)

1. Retorno de combustible
2. Conexión eléctrica
3. Válvula electromagnética
4. Alimentación de combustible desde el depósito (raíles)
5. Válvula esférica
6. Drenaje de la boquilla del acelerador
7. Boquilla del acelerador de entrada
8. Sala de control
9. Barra de control
10. Conducto de suministro
11. Boquilla de aguja

1. desgaste natural de los componentes directamente proporcional al número de kilómetros recorridos
2. proceso de combustión inadecuado de la mezcla
3. baja calidad del combustible
4. filtro de combustible obstruido
5. contaminación del combustible en el sistema (partículas de óxido, polvo, pequeños fragmentos de metal, agua y otros líquidos no deseados)
6. instalación incorrecta de la unidad de inyección de combustible
7. špatně provedený chiptuning

1. calidad de piezas nuevas a un precio significativamente inferior
2. respetuoso con el medio ambiente
3. certificado de calidad